Love es un show del Cirque du Soleil que se realiza en Las Vegas con música de los Beatles remixada por George Martin. Con sonido 5.1, pantallas, efectos, y una visión panorámica, el espectáculo es digno de todos los adjetivos a continuación y muchos más.
Something
El show comienza tranquilo. Suena “Because” con una nitidez que, antes de la versión remasterizada de los discos de los Beatles, aun no conocíamos en su repertorio. Nuestros oídos perciben la claridad y suavidad. Todavía no nos hemos adentrado en lo que ocurría ante nuestros ojos. Pero algo nos anticipa que esto es sólo el comienzo. Son unos breves momentos en trance hasta que una explosión interrumpe. Comienza “Get Back” y a partir de entonces nos sumergimos en una experiencia en la que se hace imposible pestañar por miedo a perderse el más ínfimo detalle.
A Day in the life
Entre psicodelia, imágenes vivas y energía, la música también narra una historia. Es la historia de ellos y nosotros. La que alguna vez nos supieron contar. La de un Liverpool gris, fans chillonas y flores hippies. De la que también nos hablaron nuestros padres o leímos en Mafalda. La que ahora vivimos. Porque, en definitiva, la historia no terminó.
All you need is love
La música tiene color y forma, nos aparece ante nuestras narices. La melodía de la guitarra de George es un gigante hombrecito de papel que baila. La dulce voz de John se confunde entre burbujas y frutillas. La batería de Ringo suena al ritmo en que baila una ameba. Y Paul se vuelve inmortal cuando vemos al verdadero Sgt. Pepper. Es la primera vez que nos permiten tocar a la música, verla, sentirla con nuevos sentidos. Nuestros oídos nos agradecen por darle a la vista la oportunidad de presenciar una magia a la que hasta ahora sólo ellos habían podido acceder. Nos deja drogados, no necesitamos nada más.
Get back
Cuando termina el show nos quedamos con una sensación similar a la que sentimos al final de los Anthology: “¿Por qué? ¿Por qué se separaron? ¿Por qué se nos fueron John y George? ¿Por qué terminó el show?”. La respuesta ya nos la dio Paul: Let it be.
Something
El show comienza tranquilo. Suena “Because” con una nitidez que, antes de la versión remasterizada de los discos de los Beatles, aun no conocíamos en su repertorio. Nuestros oídos perciben la claridad y suavidad. Todavía no nos hemos adentrado en lo que ocurría ante nuestros ojos. Pero algo nos anticipa que esto es sólo el comienzo. Son unos breves momentos en trance hasta que una explosión interrumpe. Comienza “Get Back” y a partir de entonces nos sumergimos en una experiencia en la que se hace imposible pestañar por miedo a perderse el más ínfimo detalle.
A Day in the life
Entre psicodelia, imágenes vivas y energía, la música también narra una historia. Es la historia de ellos y nosotros. La que alguna vez nos supieron contar. La de un Liverpool gris, fans chillonas y flores hippies. De la que también nos hablaron nuestros padres o leímos en Mafalda. La que ahora vivimos. Porque, en definitiva, la historia no terminó.
All you need is love
La música tiene color y forma, nos aparece ante nuestras narices. La melodía de la guitarra de George es un gigante hombrecito de papel que baila. La dulce voz de John se confunde entre burbujas y frutillas. La batería de Ringo suena al ritmo en que baila una ameba. Y Paul se vuelve inmortal cuando vemos al verdadero Sgt. Pepper. Es la primera vez que nos permiten tocar a la música, verla, sentirla con nuevos sentidos. Nuestros oídos nos agradecen por darle a la vista la oportunidad de presenciar una magia a la que hasta ahora sólo ellos habían podido acceder. Nos deja drogados, no necesitamos nada más.
Get back
Cuando termina el show nos quedamos con una sensación similar a la que sentimos al final de los Anthology: “¿Por qué? ¿Por qué se separaron? ¿Por qué se nos fueron John y George? ¿Por qué terminó el show?”. La respuesta ya nos la dio Paul: Let it be.
4 comentarios:
Se me hicieron vívidos recuerdos que tenía apagados hace un tiempo...
Espero que algún día se terminen las cuestiones comerciales y podamos acceder a una filmación del show. Sería ideal un DVD que ofreciera distintos ángulos.
Y sí, no queda otra, just Let it be.
Un DVD en 3D podría andar, no?
Eso sería lindo también...
Tuve la suerte de estar en Love y tu descripción es de lo más acertada. Me encantó.
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