lunes, 22 de febrero de 2010

Responsabilidad Social Ciudadana

Ser ciudadanos responsables va más allá de pagar los impuestos en tiempo y forma, de votar al candidato que creemos "menos peor", de no tirar papeles en el piso. Sin dudas va mucho más allá de darle esa monedita que nos sobra al niño de turno que pide en el subte. Ser ciudadanos responsables, en mi opinión, implica involucrarnos con la comunidad. Para ello no hace falta tener ni mucha plata ni mucho tiempo, ni ser Bill Gates ni convertirnos en Madres Teresas, simplemente necesitamos un poco de ganas y confianza. Ganas de realizar el aporte que esté dentro de nuestras posibilidades y confianza en que –frase trillada pero real- cada grano de arena suma.

En una época en la que (casi) todos descreemos de las políticas sociales del gobierno –tanto por su abordaje como por su fallida llevada a la práctica- voy a tomarme el atrevimiento de traer a colación a aquellas entidades que (casi) siempre con perfil bajo, sin promesas incumplidas, y mucho pulmón han dado tanto por distintos fines: las organizaciones sin fines de lucro.

Las hay de todos los sabores y colores: por la vivienda, la niñez, la salud, la educación, el medio ambiente, la justicia, la democracia, el desarrollo humano y comunitario, y mucho más. Probablemente todos podemos encontrar alguna causa con la que nos identifiquemos, y seguro estará dentro de nuestras posibilidades apoyarla, ya sea con tiempo, dinero o simplemente con difusión.

Lo único que puedo decir en contra de las organizaciones sin fines de lucro es que, hoy por hoy, la mayor parte de ellas sólo puede trabajar a nivel micro. Cambiar esta situación depende de todos nosotros. Las oportunidades existen: la gran mayoría de estas organizaciones cuenta con sistemas aceitados para que nos involucremos como donantes o voluntarios. Creo que ser parte de una organización de la sociedad civil es el primer paso para involucrarnos con la comunidad en lo que nos necesita y ser así ciudadanos responsables.

Información de interés:

Para ser voluntario: las posibilidades son infinitas, hay voluntariados de tiempo completo, parcial, o para participar cuando podamos. En oficinas, en el campo de acción o desde nuestra casa. Para desarrollar nuestras habilidades profesionales o para ayudar con tareas simples. Aquí algunas posibilidades.

Para ser donante: muchas organizaciones cuentan con sitios seguros por los cuales se puede donar mediante tarjeta de crédito o débito, mensualmente o por única vez, con un monto a elección. Algunas de ellas son:

Hábitat para la Humanidad Argentina

Idealistas


Fundación Leer

Cottolengo Don Orione


7 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Joaquín Bilbao dijo...

Coincido en que las virtudes del civismo van más allá de aquellos compromisos cotidianos. Debe existir una forma de contruir una mejor sociedad desde nuestro pequeño lugar.

Quizá la solución esté en buscar la manera de posibilitar que nuestros intereses particulares ayuden a los demás. Quizá las ONGs sean una respuesta. Buscarlas, crearlas.

Pero sin quedarse con los brazos cruzados, porque así siguen ganando ellos. Y nos va demasiado mal para que siga pasando.

Chelo Souto dijo...

Sí: cruzarse los brazos no nos va a llevar a ningun lugar mejor (porque a lugares peores se puede llegar sin mucho esfuerzo...). Pero propongo subir la apuesta: actuar al nivel micro, pero sin olvidar el nivel macro. Que la acción de la sociedad civil contribuya para fortalecer al Estado y mejorar la calidad de las políticas públicas.
Me gustó tu propuesta del blog. Te estoy mirando!

Ps: también recuerdo mis sueños casi todas las mañanas.

Ceci Segovia dijo...

Yo creo que empezar con lo micro es un gran comienzo! participar desde nuestro lugar por mas insignificante que parezca es una forma de colaborar para que las diferencias comiencen de a poco a desaparecer. Es utópico pensar que llegará el día en que la igualdad deje de ser una abstracción jurídica y comience a ser una realidad cotidiana. Tratarnos como iguales respetando la diversidad me parece una buena opción.
Felicitaciones por el blog!!!! quiero leer mas!!!!

stephanie-* dijo...

Gracias por sus aportes!

Sin duda la combinación micro-macro es necesaria. Y que las acciones de la sociedad civil sirvan de ejemplo para las políticas estatales...

stephanie-* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mauro dijo...

Lo de micro me hace acordar a De Certeau y las "microrevoluciones"...eso de efectuar pequeños cambios sobre el territorio hegemónico y dejar marcas propias de lo subalterno. Capaz batí cualquiera, pero siempre tengo ese concepto dandome vueltas en la cabeza...